Guía Turística: behind the scenes #1
Cuando vivía en Holanda, visité todas las islas en el norte y Madurodam en La Haya (un parque de miniaturas que, por cierto, no tiene nada que ver con Venezuela) pero no he visto el famoso jardín de tulipanes Keukenhof, el mercado de queso en Alkmaar y las construcciones del Plan Delta, entre otros. Igualmente en Tenerife había lugares que no podían faltar en una guía turística, pero donde no había pisado pie. O que hacía tanto que había estado, que tenía que controlar si todo era como me acordaba. O sea, en el año 2018 fui bastante de paseo. A veces con prisa, despúes de una cita por trabajo en la zona, otras veces como un día de paseo con un amigo o una amiga. En algunas ocasiones surgieron cosas graciosas, permíteme contarlas.
Un día estuve de paseo con J., un amigo español para repasar parte del norte de la isla. Estabamos conduciendo en un maravilloso paisaje verde, cuando de repente se encendió una lucecita roja: casi no quedaba gasolina. Había repostado muy justo para no causarme gastos innecesarios. Estuvimos a punto a entrar en el parque rural de Anaga y sabía que no había gasolineras kilómetros a la redonda, entonces nos vimos obligados a volver a la costa. Tiempo perdido, qué remedio. J. preguntó cerca de Santa Cruz a un transeúnte dónde estaba la gasolinera más cercana. Se nos mandó a la Dársena Pesquera, una desoladora zona industrial. Mientras J. echaba gasolina, desapareció mi malhumor porque de repente se me ocurrió una hilarante frase típica de guías turísiticas: "Si buscas un lugar donde seguro no va a encontrar ningún turista, te va a encantar la Dársena Pesquera."